29 enero 2009

El maravilloso mundo de trato con el público.


En realidad me encanta tratar con la gente, de verdad, creo que escuchar las historias de personas tan diferentes, enriquece mucho. Pero también es cierto, que es muy difícil, incluso todo un arte. Tratar con una persona cuerda y agradable, es fácil, todo el mundo puede hacerlo, incluso mantener una conversación decente. Pero, si por el contrario, la persona en cuestión es de "carácter difícil", por ser diplomáticos y no decir otra cosa: lo llevas de colores, amiga mía!

De todas maneras, a todo se aconstumbra uno, y supongo que la capacidad de catalogar a las personas, en mi caso a pacientes, se trata de una cualidad adquirida...

Lo más importante aprendido en un mini curso de resolución de conflictos fue las "Frases YO".

Cuando uno se encuentra ante una persona de "carácter difícil", debe relajarse, buscar la paz interior e intentar formular este tipo de frases de exquisita gramática.

¿ De qué trata esto? Pues bien, nunca jamás se pueden formular frases atacantes que incluyan "TÚ", sino todo lo contrario frases amables con "YO".
" Con todos mis respetos, honorable Don...., váyase a freir espárragos!!"NOOOOOOOOO!!!Mal!

La frase "YO" sería: Don Fulanito, necesito que se vaya a freir espárragos!JAjajajaja!Suena mejor, verdad??

Bromas aparte.

Se trata de formular frases hablando desde uno mismo, desde lo que necesita.

Don Futanito, para que ese tratamiento tenga buenos resultados, necesito su colaboración= Frase YO.

Don Futanito, es poco colaborador!!!= FRase TÚ, atacante, puede desembocar en una guerrilla!

En fín, complicado, pero la verdad es que las frases "YO", dan serenidad cuando se escucha, aunque interiormente se esté pensando en una frase TÚ!

25 enero 2009

Enamorada de mis nuevos zapatos de claqué...



...Y no es para menos, porque son guapísisisismos!Y bailan muy bien, aunque ya me hayan producido una ampolla en el talón y me den tirones en los gemelos por sobrecarga, pero yo los quiero igual!


Hasta mis otros zapatos se han enamorado de ellos!



05 enero 2009

Noche de Reyes



He de reconocer, que he sido infiel a la tradición: ya he comido roscón de Reyes en dos ocasiones... y Melchor, Gaspar y Baltasar ni tan siquiera los han metido al horno, porque ahora mismo estarán de cabalgata en otros menesteres...

En realidad esto me recuerda al comentario de varias madres modernas y soplagaitas que les han dicho a sus hijos pequeños: hijo, este año los Reyes vendrán con las rebajas!!Pero, alma de pollo!Cómo osas a quitarle la ilusión a tu hijo de esta manera?Acaso tú no fuiste niña y no tuviste nervios durante toda la noche de Reyes?Acaso no te has quedado parte de la noche en vela agudizando el oído por si los escuchabas entrar y beberse esa copita de vino que les habías dejado?

NO hay derecho!Las tradiciones se van perdiendo y se pretende quitar la ilusión!Independientemente de la crisis, se puede mantener viva la ilusión de la Navidad!!

Mañana os contaré los regalos de manualidades que he hecho y adjuntaré foto, por si en alguna ocasión os sirve de idea de regalo para ciertas ocasiones!

Qué ilusión hace que te regalen algo a lo que sabes que le han dedicado un tiempo pensando en tí!
Espero que paseis una buena noche de Reyes y un buen día de regalitos!

Os pongo una historieta curiosa que está muy relaconada con lo que escribí en el último post!




Un violinista en el metro. Tomado de El Club de la Efectividad




Un hombre se sentó en una estación del metro en Washington y comenzó a tocar el violín, en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45 minutos, interpretó seis obras de Bach. Durante el mismo tiempo, se calcula que pasaron por esa estación algo más de mil personas, casi todas camino a sus trabajos.


Transcurrieron tres minutos hasta que alguien se detuvo ante el músico. Un hombre de mediana edad alteró por un segundo su paso y advirtió que había una persona tocando música. Un minuto más tarde, el violinista recibió su primera donación: una mujer arrojó un dólar en la lata y continuó su marcha.Algunos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escuchar, pero enseguida miró su reloj y retomó su camino.




Quien más atención prestó fue un niño de 3 años. Su madre tiraba del brazo, apurada, pero el niño se plantó ante el músico. Cuando su madre logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volteando su cabeza para mirar al artista. Esto se repitió con otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha.En los tres cuartos de hora que el músico tocó, sólo siete personas se detuvieron y otras veinte dieron dinero, sin interrumpir su camino. El violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos, ni reconocimientos.




Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo, tocando las obras más complejas que se escribieron alguna vez, en un violín tasado en 3.5 millones de dólares. Dos días antes de su actuación en el metro, Bell colmó un teatro en Boston, con localidades que promediaban los 100 dólares.Esta es una historia real.




La actuación de Joshua Bell de incógnito en el metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas. La consigna era: en un ambiente banal y a una hora inconveniente, ¿percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?Una de las conclusiones de esta experiencia, podría ser la siguiente: Si no tenemos un instante para detenernos a escuchar a uno de los mejores músicos interpretar la mejor música escrita, ¿qué otras cosas nos estaremos perdiendo?