Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás. No hay dos
fuegos iguales; hay fuegos grandes y
fuegos chicos, fuegos de todos los
colores. Hay gente de fuego sereno
que ni se entera del viento y gente de
fuego loco que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no
alumbran ni queman, pero otros arden
la vida con tantas ganas que no se
puede mirarlos sin parpadear, y quien
se acerca se enciende.
Se me ha roto mi súper reloj estupendo que me pitaba a cada hora en punto ( qué mono!), alguien sabe de un sanatorio de relojes de confianza?;)
1 comentario:
Con lo grande que era el reloj seguro que puedes llevarlo al taller de la Citröen que hay al lado de tu casa. A mí me dejaron el coche como nuevo...
Besitos
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